martes, 27 de enero de 2009

EL Museo Internacional del Manga de Kioto

Estas últimas semanas estoy realmente enfrascado -obsesionado, casi diría yo- en darle un buen empujón al libro Kanji en Viñetas 3 (¡el último de la serie!) que por varios temas va bastante retrasado respecto al plan original. Así que llevo días trabajando a destajo en este libro, lo que me quita casi todo el tiempo que tengo para otros asuntos, como por ejemplo actualizar el blog. Hoy por fin he terminado el trabajo gordo. Aunque todavía quedan bastantes -muchas- horas de trabajo por delante, esta tarea preliminar es de largo la más tediosa y delicada, así que me he quitado una buena losa de encima. Para celebrarlo, pondré un pequeño relato de mi visita al Museo Internacional del Manga de Kioto de hace un mes, una visita muy recomendada e interesante. ¡No os lo perdáis para nada del mundo cuando vayáis a Kioto!


Hace poco tuve por fin la oportunidad de visitar el Museo Internacional del Manga de Kioto, abierto desde el año 2006 en pleno centro de la milenaria ciudad japonesa. Como volví a Barcelona en otoño de 2005 y desde ese momento cada vez que he ido a Japón ha sido a Tokio y cercanías, hasta ahora no había podido desplazarme a Kioto para hacer esta visita al único museo profesional que trata el manga de una forma global que existe en Japón. En la actualidad, existen numerosos museos dedicados exclusivamente a la figura un mangaka, como el museo de Osamu Tezuka en Takarazuka, el de Shôtarô Ishinomori en Ishinomaki, el de Shigeru Mizuki en Sakai-Minato y muchos otros, pero hasta el año 2006, curiosamente, no existía ningún museo global sobre el manga ni ningún centro de investigación dedicado a esta parte tan importante de la cultura japonesa contemporánea. De hecho, solo había iniciativas privadas como la Biblioteca de Manga Contemporáneo de Tokio llevada en privado por el señor Naiki en unas condiciones más bien deplorables.

La entrada al museo

Pero esto se solucionó en el año 2006 cuando, fruto de una colaboración entre la ciudad de Kioto y la Universidad Privada Seika, que es la pionera en los estudios de manga en Japón y principal impulsora de la Nihon Manga Gakkai (Sociedad Japonesa de Estudios sobre Cómics), de la que soy miembro desde hace tiempo, se pudo crear este museo.

El museo y su espectacular patio de césped artificial

Las instalaciones del museo aprovechan la estructura de una antigua escuela de primaria, aunque por supuesto todo está perfectamente acondicionado y convertido en un fantástico museo de primerísima calidad que, en mi opinión, supera de largo el nivel del Museo de la Bande Dessinée de Angoulême. Una auténtica maravilla.

El pasillo elevado que une los dos edificios originales de la escuela

Aparte de tener una superficie bestial, el museo está concebido como un lugar de diversión en el que se trata al manga como lo que es: no solamente arte (que también), sino como un lugar en el que disfrutar de la lectura de manga. Esta es la principal diferencia con el museo de Angoulême, ya que en Angoulême todo está perfectamente puesto en vitrinas y enmarcado en cuadros, pero ay de ti que toques nada.

En el despacho del director hay guardados estos modelos de manos reales de mangaka que han visitado el Museo

En el museo del manga de Kioto hay disponibles para su lectura cientos de miles de tomos, dispuestos en estanterías a lo largo de todos los pasillos y estancias; mangas sobre todo donados por particulares (destaca una colección de más de 40.000 tomos donados por una kashihon’ya –tienda de manga de alquiler- que cerró en Tokio en 2005) que cualquier visitante puede tomar de la estantería y ponerse a leer en cualquier rincón, incluso en el patio que, tapizado por una hermosa extensión de césped artificial, se convierte en un lugar ideal para leer y tomar el sol en primavera, verano y otoño (yo fui a finales de diciembre, lloviendo, y lógicamente no había nadie ahí fuera leyendo). Quizás esto es lo que más me gustó del museo del manga, que no se lo tomen como puro arte que hay que colocar en vitrinas, sino como exactamente lo que es: un producto de entretenimiento para leer y disfrutar. ¡Me quito el sombrero!

Una de las muuuchas estanterías llenas de manga que hay por los pasillos

En cuanto a las exposiciones en sí, pues están las permanentes, que explican la historia del manga (a destacar los ejemplares expuestos de obras que antes solo había visto en foto, como ejemplares auténticos de la revista Tôbaé o la revista Tokyo Puck y una colección de números 1 de revistas, como la Shônen Jump, la Big Comic, la COM, la Garo... increíble) y otras particularidades.

La colección de números 1 de revistas legendarias

También tenemos exposiciones temporales: por ejemplo durante mi visita había una sobre manga inspirados en el período Heian de la historia japonesa y otra sobre cómic francés, ambas muy bien montadas y ambientadas, así como una exposición sobre un proyecto internacional relacionado con el manga cuyo representante español no era otro que J.M. Ken Niimura (¡y no me habías dicho nada, Ken, vaya sorpresa me llevé!).

Exposición sobre manga ambientado en el período Heian

Exposición sobre BD

Luego está la parte lúdica del museo, con una sala en la que un cuentacuentos explica historias con kamishibai, un sucedáneo del manga de los años 50 que consistía en explicar una historia pasando paneles ilustrados. O sea, como un teatro de marionetas, pero en vez de marionetas con ilustraciones.

¡La ilusión que me hizo ver por primera vez en mi vida una representación de kamishibai!

También hay una sala para los más peques, enfocada no tanto al manga como a los libros de cuentos ilustrados, en la que una persona se sienta a contar un cuento mientras los peques escuchan embelesados a su alrededor. Asimismo, en otra sala uno puede hacer sus pinitos con la animación con la ayuda de ordenadores. Y en los fines de semana se puede participar en talleres de cómo dibujar manga con clases magistrales por parte de profesionales y semiprofesionales, e incluso llevarse a casa una caricatura.

La zona infantil. Siendo un día laborable por la mañana, no había nadie

El tercer aspecto del museo se centra en la investigación y la conservación del patrimonio, y afortunadamente pude tener acceso a lugares a los que el público no puede entrar debido a mi condición de miembro de la Nihon Manga Gakkai. Este aspecto del museo, para mí, es el que más me impresionó, ya que por un lado está un equipo de investigadores permanente trabajando en el museo, preparando las diversas exposiciones, ordenando y clasificando el catálogo, etcétera. También se dispone de una sala de acceso limitado a investigadores en la que instalarse y ponerse a trabajar, con acceso a todo el fondo del museo...

Los trabajadores del museo trabajando como posesos para organizar, catalogar, ordenar, listar, restaurar... ¡Buf, cuánto trabajo por hacer!

Y luego están las “catacumbas”, salas perfectamente acondicionadas y protegidas, de acceso restringido, con cientos de miles de tomos y revistas guardados en interminables hileras de estanterías. ¡El sueño de cualquier amante del manga! En entre estos tomos, por supuesto, joyas increíbles que en el mercado costarían decenas y hasta cientos de miles de yenes... No podía dejar de babear.

Una de las muchas hileras de estanterías en las "catacumbas"

Otra parte de las "catacumbas"

El caso es que en el Museo del Manga previeron un espacio de almacenaje que ellos pensaban que sería más que de sobras, pero en solo un par de años estas previsiones se les están quedando cortas debido a que coleccionistas y amantes del manga de todo el país envían día tras día cajas y cajas y cajas con donaciones de manga valiosísimo; estos coleccionistas, que o bien están ya mayores o bien tienen tanto material que ya no les cabe en casa, saben que tienen colecciones que deben ser conservadas para la posterioridad y que por ningún motivo deben perderse. Por tanto las donan al museo, sabiendo que allí las cuidarán perfectamente. Emocionante, ¿verdad? En este caso, a pesar de que hasta el año 2006 no había habido ningún lugar donde conservar en las condiciones que se merece este importantísimo patrimonio de la cultura japonesa, se puede decir que la iniciativa privada ha conseguido hacer lo que la iniciativa pública no había hecho hasta ahora y gracias a coleccionistas privados se ha conservado hasta hoy todo este material de importantísimo valor histórico.

Cajas de donaciones apelotonadas en las escaleras que bajan a los archivos, esperando a ser catalogadas y ordenadas

En resumen, el Museo Internacional del Manga de Kioto es una parada obligatoria para todo amante del manga que visite Japón. Como está situado en la ciudad de Kioto, una ciudad que hay que incluir en cualquier visita turística a Japón que se precie, no cuesta nada apartar una mañana o una tarde y hacerle una visita... ¡Sin olvidarse de parar a tomar un cafelito o un té en la cafetería adjunta, en cuyas paredes hay ilustraciones realizadas in situ por grandes mangaka que en el pasado han visitado el museo!

En la pared del café, autógrafos y dibujos del "trío Gundam" (Tomino, Yasuhiko y Ookawara) y un Joe fantástico de Tetsuya Chiba

¡Y parte de la sección de cómic español, una selección realizada por el expertísimo Toni Guiral con la humilde ayuda de un servidor!

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miércoles, 21 de enero de 2009

Cesare

  • Título: チェーザレ –Cesare–
  • Autor: Fuyumi Souryo
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2005-?
  • Clasificación: seinen, histórico
  • Tomos: 6 (en curso)


Toca comentar un manga histórico increíblemente bien documentado y trabajado. Cesare, hakai no sôzôsha (Cesare, il creatore che ha distrutto), es un sorprendente manga en muchos aspectos. Primeramente, su aspecto externo resulta chocante en las estanterías de venta de manga, ya que, como se puede ver en el escaneo de la portada, más sobrio no puede ser: todo blanco y con las letras del título en negro. Punto. Si no fuera por la faja adicional que han puesto, con una ilustración a color del interior, difícilmente podríamos deducir que se trata de un manga (sin abrirlo, se entiende).
Cesare es una obra creada por Fuyumi Souryo, conocida entre los círculos otaku por la obra Mars y, debido al gran detallismo en documentación (tanto de hechos como de aspectos del tipo ropajes, herramientas, aspecto de las ciudades y demás) se publica a trompicones en la revista seinen de Kôdansha Morning desde 2005. Actualmente cuenta con seis tomos.
Esta obra se basa en la vida de Cesare Borgia (o César Borja), noble de origen español y figura importantísima en el Renacimiento italiano en la época a caballo entre los signos XV y XVI, aunque la historia se cuenta desde el punto de vista del joven florentino Angelo da Canossa. Todo empieza cuando Angelo, tras recibir una beca de la familia Medici, entra a estudiar a la Universidad Sapienza, en Pisa. Allí, los estudiantes deben dividirse en grupos según su origen, y Angelo por supuesto entra al “grupo fiorentino”. Sin embargo, desde el primer día, y sin que haya mala intención por su parte, se gana mala fama entre sus compatriotas debido a una supuesta falta de respeto hacia Giovanni de Medici, el líder de los florentinos e hijo del hombre que se ha convertido en su mecenas y le ha permitido entrar a la universidad. Es en este momento cuando la figura de Cesare, líder del “grupo español”, acompañado de su lugarteniente Michelotto (Miguel) aparece para ayudar a Angelo, lo que representa el inicio de su relación de amistad y camaradería, para desespero de su amigo y confidente Roberto, que le ayuda a comprender las situaciones y los diferentes rifirrafes políticos que hay.

Angelo con Cesare. Un poco gays, ¿no? XD

En medio de todo esto, Souryo nos deleita con sus extensísimos conocimientos sobre el Renacimiento y la situación de los estudiantes en la Universidad de Pisa, así como sobre la biografía de Cesare Borgia, los Medici y todo este percal. Todo está extraordinariamente documentado, como evidencia la extensa bibliografía que se incluye como extra al final del tomo, y comprobado y corregido por el especialista en el campo Motoaki Hara. De hecho, la historia sigue el hilo trazado por la biografía de Cesare Borgia realizada por el especialista más importante en este campo, Gustavo Sacerdote. Es cierto que a veces la lectura puede hacerse bastante espesa, sobre todo en japonés –con tantos nombres italianos, españoles, alemanes y franceses escritos en el silabario katakana– pero resulta muy interesante. Supongo que en una traducción a cualquier lengua occidental escrita en alfabeto romano, en este aspecto en concreto se mejorará considerablemente la legibilidad de la obra.
Por lo que se ve, Cesare se está publicando en Italia (Souryo y Hara fueron invitados a la feria de Lucca 2007 con motivo de la publicación de este título), y no me extrañaría que en un futuro no demasiado lejano tuviésemos también una versión en español, ni que sea porque el solo hecho de que el protagonista de la obra es una figura histórica perteneciente a una familia noble española tan famosa como los Borgia. Por supuesto, este hecho puede estimular mucho la curiosidad del público lector y de los medios. A mí me ha parecido una obra muy interesante, muy bien documentada, y excelentemente dibujada (todos los personajes son muy bishônen, eso sí –dudo que en la realidad fueran todos tan guapos– pero se puede perdonar).

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viernes, 16 de enero de 2009

¡Ey, que salgo en Gundam!

Bueno, técnicamente no salgo en Gundam, pero casi. XD

Como ya sabéis, uno de los invitados al pasado XIV Salón del Manga fue Yoshikazu Yasuhiko, autor, entre otros, de Gundam The Origin, la adaptación manga definitiva de la mítica serie de anime Mobile Suit Gundam, de la cual Yasuhiko-sensei fue el diseñador de personajes y director de animación. Por supuesto, como miembro del equipo de interpretación del Salón del Manga, tuve la suerte de conocer al sensei, un grandísimo artista y aún mejor persona.
Pues bien, Yasuhiko-sensei ha publicado una historia de seis páginas donde relata su viaje a España en forma de manga, ¡y Vero y yo (entre otros) salimos en ella!

Aquí, cuando fuimos a buscarle al aeropuerto
(c) Yoshikazu Yasuhiko / Kadokawa Shoten

Después de nuestro papel "estelar" en una historia de Shin-chan, es la segunda vez que me transformo en personaje de manga, ja ja.
La historieta del viaje a España de Yasuhiko-sensei sale publicada hoy mismo, 16 de enero, en la revista Gundam Ace, en concreto el número de marzo (sí, sí, de "marzo"; los japoneses tienen una manera muy sui generis de numerar las revistas), aunque su editor, el señor Hirao, ha sido tan amable de mandármela en primicia para que la pueda leer.
ありがとう安彦先生、MAKOTOさん、平尾さん、奥さん、ワラワちゃん!

Por otro lado, David "Flapy" Esteban ha colgado ya la entrevista que me hizo el mes pasado en Tokio, mientras que David "Nihoneymoon" Morales, que también estaba rondando por ahí, ha colgado unas fotos con el "making of". ¡Kyaaah!

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martes, 13 de enero de 2009

Piano no mori (El bosque del piano)

  • Título: ピアノの森 –Piano no mori– (El bosque del piano)
  • Autor: Makoto Isshiki
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 1998-?
  • Clasificación: seinen, costumbrista
  • Tomos: 15 (en curso)

El ganador del prestigioso Gran Premio Media Arts en la categoría de Manga del año 2008 fue este Piano no mori (como curiosidad, uno de los accésits recayó sobre Munakata Kyôju Ikôroku, un título que me encanta, y el ganador del año pasado no fue otro que la genial Moyashimon), y ni corto ni perezoso me dispuse a comprar el primer tomo para probar a ver qué tal. A pesar de que el título se traduce directamente por El bosque del piano, su título oficial en inglés es The perfect world of Kai.
La verdad, no entiendo el porqué de este premio, porque al menos el tomo 1 no es tan especial, a mi entender. Pero no avancemos acontecimientos. Los protagonistas de este manga son Kai, un chico que es una verdadera incógnita, y Shûhei, un chaval de ciudad que al principio del manga se muda al pueblo en el que se desarrolla la historia. El taciturno Shûhei aspira a ser pianista y de hecho tiene bastante destreza tocando el piano; por su parte, Kai es un chico más bien alocado.
En medio de un bosque cercano se encuentra un piano abandonado y Kai afirma que es perfectamente capaz de tocarlo. ¡Y de hecho, lo toca de maravilla! Shûhei, sin embargo, intenta tocarlo y no consigue que salga ningún sonido del piano, que lógicamente está estropeado debido a las vicisitudes de la intemperie. Otro misterio es que Kai en realidad no sabe tocar el piano, ya que posteriormente Shûhei le deja probar el suyo y el resultado es poco menos que una verdadera cacofonía. ¿Por qué Kai consigue que un piano estropeado suene de maravilla y en cambio no es capaz de tocar bien un piano normal?

Los dos chicos y el piano del bosque

El manga parece ser una de esas historias tan emotivas y poéticas y probablemente llega a ser muy y muy bueno en tomos posteriores (por algo le habrán dado el premio), pero francamente el primer tomo a mí me dejó bastante frío. Supongo que es una especie de Nodame Cantabile, aunque protagonizado por niños (aunque parece que luego crecen) y en plan poético/misterioso. Aunque se inició en 1998, Piano no mori tuvo que sufrir un parón debido a que la revista en la que se publicaba, la Young Magazine Uppers, cerró. Después pasó a la Morning y, al cabo de un tiempo, dejó de publicarse de nuevo hasta que en diciembre de 2006 se reanudó su publicación. A día de hoy, 11 años después de su inicio, este manga acumula 15 tomos y ha sido adaptado en forma de película de anime que ha recibido muy buenas críticas.

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sábado, 10 de enero de 2009

Kasei Tanken (La exploración de Marte)

  • Título: 火星探険 –Kasei Tanken– (La exploración de Marte)
  • Autor: Tarô Asahi (guión) / Noboru Ôsaka (dibujo)
  • Editorial: Shôgakukan Creative
  • Revista: ---
  • Años publicación: 1940
  • Clasificación: kodomo
  • Tomos: 1


Se habla de Osamu Tezuka como el padre absoluto del manga, el “dios” creador, pero a menudo olvidamos que el cómic japonés ya existía antes de esta importantísima figura. Sin por supuesto llegar a las cotas de popularidad y permeabilidad que obtuvo el manga en los años 50 gracias a Tezuka y ha ido manteniendo hasta la actualidad, el cómic japonés “a.T.” (antes de Tezuka XD) tuvo un éxito considerable en la época. Podemos decir que Tezuka no inventó el manga, ni mucho menos, pero sí que, debido a su gran pasión por el cine, el teatro y la música, incluyó elementos de estas otras disciplinas artísticas en el cómic y consiguió llevarlo hasta una nueva dimensión. Así, contribuyó a hacer de él la piedra angular de una industria de entretenimiento que actualmente domina Japón y se está expandiendo por el mundo en la forma de manga, anime, videojuegos, merchandising y películas.
Sin embargo, a veces podemos sentirnos tentados a olvidar que Osamu Tezuka, por supuesto, también fue un niño, y recibió influencias de tebeos de su época infantil, entre los que se cuentan Norakuro, la verdadera estrella del cómic de preguerra y este manga que comento ahora. Con el permiso de Norakuro, publicado por la poderosa editorial Kôdansha, Kasei Tanken (La exploración de Marte) es uno de los manga más influyentes de la pre y entreguerra a pesar de que fue publicado por la pequeña editorial tokiota Nakamura que, con su colección “Nakamura Manga” consiguió rivalizar con las editoriales más poderosas del momento. El “truco” que usaron, si se puede llamar así, fue el de publicar manga como si fueran “libros serios”, para que los padres de la época, muy reticentes al entretenimiento infantil en forma de cómic por considerarlo dañino, se creyeran que estaban comprando un producto educativo para sus hijos en vez de entretenimiento barato y tosco. Los libros de la colección “Nakamura Manga” se publicaban a todo color, con buen papel, excelente encuadernación cosida y en tapa dura, y además iban protegidos dentro de una caja-funda de cartón. A cambio, eso sí, eran bastante más caros que los demás manga.

Un lujo a todo color

La edición que comento es una preciosa edición facsímil de 2005 publicada por Shôgakukan Creative imitando exactamente hasta el último detalle del original. De hecho, aparte de la página de créditos final (se incluye también la página de créditos original de la época, por cierto) y una funda descartable que recubre la caja de cartón por fuera y que incluye, entre otras cosas, el código de barras o el ISBN (por supuesto, en el original no lo había pero ahora es obligatorio ponerlos), podríamos decir que la edición es idéntica a la original. Aparte, incluye un pequeño libreto extra con artículos de Sakyô Komatsu (novelista autor original deh Nihon Chinbotsu), Leiji Matsumoto (el autor de Capitán Harlock y tantas otras leyendas del manga y anime) y dos especialistas más que comentan varios aspectos de la obra. Tanto lujo y fidelidad, por cierto, se paga caro, ya que el librito cuesta 3600 yenes del ala (unos 29 euros al cambio de hoy).
Kasei Tanken, realizado por Tarô Asahi en el guión y Noboru Ôsaka a los lápices, es un sorprendente cómic en muchos aspectos. La historia nos cuenta cómo Tentarô, hijo de un importante astrónomo, aprende curiosidades sobre Marte gracias a conversaciones con su padre y con el rival del mismo. Los dos científicos discuten sobre los canales de Marte: uno piensa que son una enorme obra de ingeniería realizada por los marcianos, mientras que el otro está convencido de que son simples casualidades geológicas y que Marte no está habitado. Tentarô, por cierto, tiene dos fieles amigos que le acompañan a todas partes, la gatita Nyanko y el perro Pichikun, ambos atropomorfizados en una de las pocas licencias artísticas que se permiten los autores (recordemos que la obra está enfocada al público infantil y que por lo tanto es un kodomo manga en toda regla).
En un momento dado, la obra deriva hasta la fantasía más pura e imaginativa, ya que nos describe un sueño de Tentarô en el que él y sus amigos van hacia Marte, conocen a los marcianos y viven varias aventuras y desventuras hasta que el chaval se despierta. Cuando luego va a explicarle a su padre que ha “estado” en Marte, él se decide a explicarle la realidad de ese planeta (según se conocía en 1940, claro), que es un planeta yermo, deshabitado, y todo eso que ahora tenemos tan y tan claro debido a la mucha información de que disponemos en el siglo XXI. Sin embargo, en 1940 la gente no tenía ni idea de lo que había o no en Marte y por supuesto varias leyendas sobre los marcianos estaban muy en boga. Sorprende ver un cómic japonés de 1940 donde se dé tanto valor a la veracidad científica sin que por ello se tenga renunciar al componente fantástico (aunque tenga que ser a través de un sueño) y a las aventuras, máxime cuando los americanos por aquella época estaban en pleno boom de la “pulp science-fiction” con historias sobre extraterrestres y tal y en los años 50 se rodaron tantísimas películas en Hollywood sobre marcianitos. En este sentido, Kasei Tanken sorprende por su precocidad y su veracidad.
Una curiosidad bastante interesante es que, al haber sido publicado en la preguerra, al igual que Norakuro, este cómic está escrito en japonés antiguo, con los hiragana ゑ y ゐ (actualmente abolidos) utilizados por doquier, versiones antiguas de los kanji (ya que la reforma de los kanji es posterior a la guerra) y curiosas maneras de expresar y escribir ciertas expresiones. Para un lingüista, leer este manga también es una gozada en este sentido.

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miércoles, 7 de enero de 2009

Mudazumo naki kaikaku (The legend of Koizumi)

  • Título: ムダヅモ無き改革 –Mudazumo naki kaikaku– (Reformas sin tiradas innecesarias / The legend of Koizumi)
  • Autor: Hideki Ohwada
  • Editorial: Takeshobô
  • Revista: Kindai Mahjong Original
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, mahjong
  • Tomos: 1 (en curso)

Durante esta reciente estancia en Japón no me he quedado de brazos cruzados en lo referente al manga: he leído un montón y también he estado preparando una buena batería de reseñas y de crónicas de algunas visitas que he hecho, pero me las voy guardando para ponerlas poco a poco aquí.
Además, está claro que no hay viaje a Japón sin que realice al menos un descubrimiento notable en materia de manga: en mi anterior viaje, sin ir más lejos, descubrí Detroit Metal City y Saint Oniisan (que está obteniendo un éxito tremendo, por cierto, está por todas partes). Esta vez ya pensaba que, a pesar de haber encontrado obras francamente interesantes, no había conseguido localizar ninguna especialmente destacable. Pero solo cuatro días antes de irme, un amigo me preguntó si conocía este manga que reseño, ya que le había parecido muy interesante y además está obteniendo un éxito notable actualmente. Y sí, puedo decir que este manga es el gran descubrimiento de este viaje, porque me lo he pasado de maravilla leyéndomelo. Lo más curioso es que es un manga de mahjong...
¿De mahjong? Sí, lo habéis leído bien. El juego de mesa de origen chino del mahjong es muy popular en Japón como juego de apuestas, al estilo del póker en Occidente, y hay tantos interesados en este juego que existen, además de libros y tal, revistas enteras –semanales, quincenales o mensuales- dedicadas al mismo. ¡Incluso existen revistas de manga sobre mahjong! Sí, sí, revistas de manga, de las típicas con 400 o 500 páginas, solo que llevan íntegramente mangas dedicados al mahjong. ¿Qué qué tienen de interesante? No sé, la verdad, porque no sé jugar al mahjong, pero me imagino que consiguen trasladar con fidelidad las emociones y sensaciones que puede tener uno cuando juega una partida y se está jugando una cantidad respetable de dinero.
Mudazumo naki kaikaku es un manga publicado originalmente en una de estas revistas, concretamente la Kindai Mahjong Original, pero con la particularidad de que los que juegan al mahjong en sus páginas no son otros que políticos famosos: o bien japoneses o bien pesos pesados de la política internacional. Por un lado, el protagonista es Jun’ichirô Koizumi, el primer ministro que con muuuucha diferencia ha durado más en su cargo en las últimas décadas (2001-06), y le acompañan políticos japoneses de la talla de Shinzô Abe (primer ministro en 2006-07), Tarô Aso (ex Ministro de Asuntos Exteriores y actual primer ministro de Japón) o Naoto Kan (antiguo líder de la oposición), además de Kotarô Koizumi, hijo de Jun’ichirô y que en 2001 protagonizó un intento de ganarse la vida como modelo y actor aprovechándose de la popularidad de su padre. Por el otro lado, los rivales son George Bush (padre e hijo, acompañados por Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld y Colin Powell), Kim Jong-Il, Vladimir Putin (¡qué chungo es el cabrón!), Margaret Thatcher... ¡¡Y se ve que a partir del segundo tomo aparecerá hasta Benedicto XVI! (sí, sí, Ratzinger)!

¡Koizumi contra George W. Bush! (con Sugimura de testigo de excepción)

Finalmente, la nota femenina kawaii la pone Yukari, miembro del parlamento y comentarista de las jugadas, mientras que la nota cómica viene de parte de Taizô Sugimura, joven miembro del parlamento que fue elegido “por potra” (como él mismo dijo) en 2005 y que se hizo famoso por salir por la tele absolutamente flipado por haber salido elegido parlamentario y comentando que con el sueldazo que le darían se compraría un BMW y subiría gratis al tren bala y tal (historia verídica).
La gracia del manga, aparte de que salgan los políticos jugando al mahjong, es por un lado que se toman el juego como si fuera una verdadera guerra (en vez de dinero, se juegan F-15 y cosas así). Así, el mahjong es la piedra de toque de las relaciones entre los varios países del mundo. Así, Koizumi es el jugador de mah-jong más legendario de Japón y su función es defender al país de los ataques extranjeros, aparte de salvar al pobre Sugimura, al que siempre atrapan y usan como rehén para forzar a Koizumi a jugar. Por otro lado, en este manga Hideki Ohwada se destapa como un verdadero maestro de la exageración gráfica. Este cómic es un verdadero manual de cómo utilizar imágenes, metáforas visuales, efectos, planos imposibles, sombras y demás para que una simple tirada en una partida de mahjong parezca el lanzamiento de un auténtico mísil con cabeza nuclear. En este sentido, esta obra es brutal y debería formar parte de los libros de referencia que cualquier aspirante a mangaka debería tener.
Aunque se trate de un manga de mahjong y salgan expresiones bastante especializadas que solo los entendidos en el juego pueden comprender, uno puede disfrutar este manga sin muchos problemas. Aunque, evidentemente, si uno sabe jugar al mahjong lo disfrutará mucho más. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de mahjong y aun así me ha encantado, pero el amigo que me lo recomendó sí sabe jugar y me comentó que es una pasada también en el sentido de que las jugadas que salen están muy bien trabajadas. Aunque son una exageración bastante brutal, claro, como cuando Koizumi hace trampas borrando con el dedo (como si fuese una lima) la superficie de una ficha para que parezca que es una ficha blanca en vez de una con algo impreso. Además, los nombres de las jugadas son también hilarantes, en plan “tirada de ataque preventivo” (de G.W. Bush), “lanzamiento de Taepodong” (de Kim Jong-Il) o “Rising Sun” (de Koizumi).
El manga está teniendo un éxito considerable en Japón a pesar de ser un manga de mahjong (no son precisamente mayoritarios). Algunos achacan este éxito a que Koizumi sigue siendo muy popular a pesar de haber dejado de ser ministro hace ya algunos años, pero francamente a mí me parece que el manga es popular porque es muy bueno, muy gracioso y está muy bien dibujado. Curiosamente, el único tomo disponible, publicado en septiembre de 2008, no lleva el número 1 por ninguna parte, por lo que puede considerarse un tomo único, pero al parecer el éxito que está obteniendo ha hecho que el manga haya vuelto a aparecer en la revista Kindai Mahjong Original e imagino que durante este 2009 saldrá el tomo 2.
Sobre el título, la palabra kaikaku (reforma) apunta directamente a Koizumi, ya que en su época como primer ministro siempre estaba hablando de “kaikaku”. En cuanto a mudazumo, es una amalgama de “muda” (innecesario) y “tsumo” (una palabra que indica una tirada básica del mahjong). Finalmente, “naki” significa “sin”. Así que una traducción literal del título sería algo como “Reformas sin tiradas innecesarias”. Aunque en inglés se especifica el título The legend of Koizumi.

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sábado, 3 de enero de 2009

San gatsu no lion (March comes in like a lion / León de marzo)

  • Título: 3月のライオン -San gatsu no lion- (March comes in like a lion / León de marzo)
  • Autor: Chica Umino
  • Editorial: Hakusensha
  • Revista: Young Animal
  • Años publicación: 2007-?
  • Clasificación: seinen, costumbrista
  • Tomos: 2 (en curso)

Todo lo bueno se acaba y ya es mi último día en Japón. De aquí me llevo muchos recuerdos, muchos encuentros, muchas experiencias y muchos manga descubiertos y leídos. De todo esto iré escribiendo poco a poco en este blog en cuanto tenga un rato para ponerlo por escrito. Pero bueno, tampoco es para montar ningún drama, porque como decía el amigo Schwartzie, "I'll be back".
Me gustaría despedirme del viaje a Japón de esta vez con una preciosa historia muy especial para mí: San gatsu no lion. Siento decir que esta es la primera historia de Chica Umino que leo, y eso a pesar de que Honey & Clover está siendo traducida por Daruma. Simplemente, son demasiados tomos al mes los que pasan por la oficina y desgraciadamente no puedo leérmelos todos; así, Honey & Clover es una de las historias que han pasado por la oficina de Daruma, tanto en manga como en anime, que no he tenido el placer de leer ni tampoco de ver en forma de anime. Y después de leer los dos primeros tomos de San gatsu no lion, los únicos que de momento están disponibles, imagino que es algo que tendré que solucionar pronto, porque esta nueva historia de Umino me está gustando mucho.
Cuando voy a Tokio, suelo alojarme en una zona muy cercana al río Sumida, un sitio donde confluyen varios canales que entran o salen del río, y donde hay dos o tres islas con muchísimo encanto, concretamente la isla de Shinkawa (que no parece una isla, porque los canales que la rodean son pequeñitos), y la de Tsukuda/Tsukishima, que es mucho más grande. Una de las actividades que hago por las mañanas es levantarme muy temprano e ir a correr un poco por el lado del río, bajando por el lado “continental” hasta el mercado del pescado de Tsukiji, atravesando el río Sumida por el puente Kachidoki, y volviendo a subir por la isla de Tsukishima y Tsukuda hasta finalmente atravesar el precioso puente colgante y volver a Shinkawa (mapa con el itinerario). La verdad es que es una pasada de circuito para salir a correr, con un paisaje impresionante gracias al río y los imponentes edificios de Tokio, así como gracias al área tradicional de Tsukishima-Tsukuda, con sus canales, sus casas antiguas y su pequeño santuario sintoísta.

¡El precioso puente Chûô Ôhashi!

Tsukishima es una isla con mucha solera, habitada desde hace siglos, y forma parte del llamado “shitamachi” o, en mi traducción adaptativa, “área castiza”. El vocablo “shitamachi” se refiere a zonas populares ya pobladas en tiempos de los samuráis, donde vive gente sencilla y de toda la vida. En las “shitamachi” se suelen encontrar casas de madera antiguas, templos y cosas así, en contraste con las nuevas zonas residenciales, que solo tienen casas unifamiliares y poco más.
Pues bien, haciendo footing y pasando por la zona comercial de Tsukishima-Tsukuda (famosa por sus tortas al estilo de Tokio llamadas monja-yaki) vi que había publicidad de este manga por todas partes y la verdad es que me preguntaba por qué, aunque no le di más importancia. Sin embargo, un día, en un Book Off, me topé con este manga y ya que estaba decidí echarle un vistazo (en Book Off los manga no están precintados). ¡Cuál fue mi sorpresa al ver que está ambientado precisamente en esta zona que me gusta tantísimo! Aunque Umino no menciona en ningún momento ninguna referencia topográfica real, las viñetas en las que aparece el río, el puente, las casitas, el santuario, etcétera, no dejan lugar a ninguna duda. ¡San gatsu no lion se ambienta exactamente en el área donde salgo a correr todos los días cuando estoy en Tokio! Así, no me extraña que en la calle comercial de Tsukishima hayan decidido darle un homenaje a este manga.
En fin, ¿y de qué va el manga? Pues nos cuenta la historia de Rei Kiriyama, un solitario joven de 17 años que sufrió la desgracia de perder a toda su familia en un accidente de tráfico. Sin embargo, Rei tiene el don de jugar maravillosamente al shôgi (una especie de ajedrez a la japonesa); de hecho, juega tan bien que a sus 17 años ya es jugador profesional, de quinto dan, y puede permitirse vivir solo en un apartamento. Pero debido a su carácter hermético y a la terrible pérdida que sufrió de pequeño, Rei es un chico extremadamente introvertido que no se relaciona con nadie.
Todo cambia cuando, por una casualidad, una chica llamada Akari se lo encuentra y lo lleva a su casa, donde conocerá a las dos hermanitas de Akari: Hinata y la pequeña Momo. Las tres hermanas viven con su abuelo ya que también perdieron a sus padres, pero eso no les impide formar una familia de lo más alegre y cálida, con muchos gatos. A destacar los gatos, ya que al parecer a Umino le encantan los adorables felinos y a veces les caracteriza y les “pone voz” con una gracia y un cariño que solo un verdadero amante de los gatos puede conseguir.
Así, Rei empezará (al principio con muchas reticencias) a aceptar la hospitalidad de esta familia y a inmiscuirse en su día a día mientras sigue estudiando en la escuela secundaria y se dedica a preparar torneos y partidas de shôgi en su carrera como profesional. Estamos ante un manga más bien costumbrista, muy bonito, en el que no suceden grandes cosas, pero que aun así relaja y consigue hacer sentir bien al lector. El dibujo es muy tierno, en la línea de Honey & Clover. La verdad es que parece mentira que esta serie se esté serializando en la revista Young Animal de Hakusensha, junto a otras obras como Berserk o Detroit Metal City. ¡Es que no tiene nada que ver!
Otra curiosidad del manga son las explicaciones que el jugador profesional de shôgi Manabu Senzaki ofrece al término de cada capítulo. Son explicaciones muy simples, que evitan los tecnicismos y las frases farragosas, y que consiguen despertar el interés en el shôgi en el lector, ya que no pretenden “enseñar” a jugar al shôgi, sino solo a comprender algunos detalles sobre este juego que aparecen en el manga (siempre detalles nimios que no requieren en ningún caso que el lector tenga nociones del juego para saber lo que está ocurriendo). Respecto al título, se ve que proviene de la expresión inglesa "March comes in like a lion and goes out like a lamb" (Marzo viene como un león y se va como un cordero). Ignoro el porqué de esta elección de título.
En resumen, un gran manga pero de nuevo uno de esos títulos que, aunque salga en España (espero que sí), dudo que consiga mucho éxito a pesar de ser mucho mejor que el 90% de lo que se publica actualmente.

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