viernes, 18 de septiembre de 2009

De mudanzas...

Estos días he estado haciendo varias pruebas con Wordpress y, aunque la versión 2.0 de MangaLand aún no está del todo perfilada (básicamente, el diseño definitivo del blog tiene que cambiar radicalmente), creo que es el momento de realizar la mudanza.
Así que, por favor, cambiad vuestros enlaces en vuestros navegadores, en Google Reader y otros lectores de RSS que utilicéis y también en vuestros blogs y páginas, si es que los tenéis.
A partir de ahora, este blog en Blogspot no se actualizará más y toda la actividad pasará a estar en el dominio www.mangaland.es
¡Adiós y muchas gracias, Blogspot, y bienvenida MangaLand 2.0 en www.mangaland.es!

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jueves, 17 de septiembre de 2009

¡Gracias! (Balance del sorteo-encuesta)

Tras el tremendo éxito del sorteo del tomo 8 (edición de lujo) de Pluto, os tengo que dar las gracias a todos por vuestros comentarios. Aunque no lo parezca, hacer esta especie de sorteo-encuesta a mí me ha servido para mucho. Para empezar, me ha dado muchos ánimos para seguir adelante. Aunque igual muchos no sois muy conscientes de ello, escribir un blog y querer darle cierta seriedad y profundidad no es algo que se haga así como así. Requiere horas de trabajo, investigación y escritura. Por suerte, debido a mi trayectoria y bagaje adquirido, tengo una serie de conocimientos que me ayudan a que el proceso de escribir las reseñas sea bastante sencillo y rápido, pero no soy una enciclopedia andante, por lo que tengo que buscar bastantes datos para completar las reseñas, sea en Internet, sea en las varias obras de consulta en papel que tengo. Eso requiere tiempo.

Ramen "Arigatō"

Ver que este blog es seguido y querido por tantos lectores es algo que me ayuda a seguir adelante. No miente aquel que una vez dijo que “la vida de un blog son sus comentarios”: es muy cierto. Realmente, si escribes reseñas, por muchas lecturas que consigan, si nadie comenta en ellas al autor le da la sensación que está “predicando en el desierto” y a la larga le entra la pereza y va dejando el blog. Por suerte para mí, hay algunos lectores asiduos que van dejando comentarios, pero aun así os animo a que los que no comentáis tanto lo hagáis más ya que así me iréis recargando las pilas.

Paso a dar réplica a los comentarios más repetidos.

1. Sobre el diseño del blog.

Cuando inicié este blog había salido de un período de unos tres años o así sin casi tener presencia en Internet, después de haber estado llevando varias webs desde 1997, en especial la antigua Nipoweb. Nipoweb acabó creciendo demasiado y se convirtió en un monstruo complicadísimo de administrar y de actualizar (me tiraba horas y horas a la semana maquetando y diseñando las nuevas reseñas y artículos, ¡que no escribiendo, que es lo que realmente disfruto!) y se me escapó de las manos. Encima, la web terminó fatal debido a ciertas rencillas estúpidas entre varios colaboradores y la tuve que cerrar y convertir en lo que es ahora: la web en la que presento y promociono los libros que he escrito (www.nipoweb.com).

Así, inicié este blog con mucho recelo, y bajo la premisa de “no complicarme la vida”. Escribiría lo que me diera la gana, con la periodicidad que me diera la gana, y no me complicaría absolutamente NADA con temas de diseño, colaboradores o similares. En cuanto a imágenes, pondría solamente la portada del tomo 1 del manga que reseño y una página entera del interior (pongo una página en vez de viñetas para que podáis ver el “feeling” de la obra, la disposición de las viñetas y el estilo del dibujante, me parece mucho más interesante que ilustraciones sueltas). Ahora, casi dos años después de iniciarlo, mi visión sobre este blog ha cambiado y realmente tengo ganas de mejorarlo, así que acepto las varias sugerencias que se me han dado de pasarme a Wordpress y muy pronto este blog se mudará a www.mangaland.es (ahora estoy en pruebas) y trabajaré junto a mi amigo Nahuel, que amablemente me ha ofrecido ayuda, en conseguir un diseño agradable a la vista y estéticamente bonito. Asimismo, voy a adoptar la sugerencia de ale/pepino de usar etiquetas por autor (algo que ya inicié con Shigeru Mizuki, por cierto), o sea que trabajaré en este sentido en la “sala de máquinas” del nuevo blog. También me parecen bien las sugerencias de Pscl de separar los párrafos con una línea en blanco, y de hacer remates finales en plan “lo mejor” y “lo peor”, así que “compro”.

Tienda de vinos "Gracias"

2. Sobre la periodicidad de las actualizaciones

Muchos expresáis el deseo de que actualice más a menudo, pero también comprendéis que mi tiempo es limitado. Efectivamente, no puedo hacer mucho en este sentido: cada reseña implica la lectura de al menos un tomo de manga, cuando no una serie entera de varios tomos, y unas horas de investigación y redacción, amén del escaneo y el retoque de las imágenes. Si bien es cierto que ahora en principio tengo bastante más tiempo que antes para leer y escribir para el blog (la crisis, amigos, no perdona a nadie), también es verdad que acabo de ser padre y cuesta mucho encontrar ratos tranquilos entre pañal y pañal para concentrarme ante el ordenador. Por suerte de momento mi hija es una gloria y se porta muy bien, por lo que creo que ahora tendré un poco más de tiempo para dedicar en general al blog e intentaré volver a la periodicidad que me había marcado al principio: unas tres actualizaciones a la semana. Veremos si lo consigo.

3. Sobre los contenidos

Veo que os gustan las reseñas, y que en general las de manga clásico las apreciáis mucho. Para mí es una gran sorpresa, ya que estos posts son los que en general suscitan menos comentarios y pensaba que era lo que menos gustaba. De nuevo se demuestra la importancia de los comentarios, así que lo repito: ¡comentad más, gente, aunque sean comentarios más bien banales de “me ha llamado mucho la atención este manga y me encantaría leerlo”! Así sé que me leéis y que apreciáis lo que escribo.

También veo que la sección “Adivina qué mangaka es” no termina de cuajar, y eso que es una de mis favoritas. No voy a suprimirla porque me parece esencial para lo que quiero hacer en este blog, que es presentar el mundo del manga de forma global, así que lo que haré es cambiarle el formato y ya está. Espero que os guste el cambio.

Otro comentario que da en el clavo es el que dice que últimamente estoy escorando mucho hacia el manga antiguo y olvidándome del nuevo, y dentro de esto me centro mucho en el shōnen y seinen y obvio otros géneros como el shōjo o el josei. Muy cierto. Esto es debido a que últimamente estoy muy metido en el manga clásico porque estoy escribiendo la sección La historia del manga en la revista B’s LoG. Además, el shōjo no es un género que disfrute especialmente, así que tiendo a tener ganas de leer otras obras que no sean de este género. Pero soy muy consciente de que escoro demasiado hacia el clásico y es mi intención intentar redirigir el blog y equilibrarlo más.

Parada de bus "Sankyū" (Thank you)

4. Sobre el espíritu del blog


Este blog va sobre manga en general y, desde el primer momento dije que comentaría exclusivamente obras no licenciadas en España por varios motivos expuestos en el post inaugural. No voy a cambiar eso y desde luego no voy a reseñar obras publicadas aquí, aunque alguna vez puedo recomendar algunas dentro de otros posts, eso sí.

Otro tema es que este blog va sobre manga, es decir, cómic. El anime la verdad es que no me interesa demasiado y no tengo nada de tiempo para verlo (excepto largometrajes, que me encantan), así que en principio no voy a comentar animes, ni videojuegos ni nada que no sea manga; y tampoco nada específico sobre cultura japonesa o vida en Japón (por supuesto, seguiré comentando cosas dentro de los posts sobre manga, ya que hay algunas obras que no se entienden sin un contexto, pero hacer posts específicos sobre estos temas no lo haré, al menos en este blog). Por supuesto, puede haber excepciones, pero en general solo comentaré manga.

Sé que los posts sobre opinión gustan bastante, pero simplemente no soy capaz de ponerme a redactar uno porque sí: tiene que salirme del alma, en un arrebato. Y tampoco voy a ponerme a criticar el trabajo de compañeros del sector (sean otros traductores, editores, impresores, rotulistas, encuadernadores, lo que sea) porque simplemente no es mi estilo criticar a los demás. Así que los posts de opinión seguirán siendo más bien escasos.

También me pedís posts sobre mi trabajo como traductor. Bueno, queda bastante fuera del objetivo y la filosofía del blog, pero entiendo que tengáis curiosidad, aunque no hay mucho que explicar tampoco XD. Un día de estos os explicaré “cómo se traduce un manga”.

Me ha gustado bastante la sugerencia de Borja consistente en hacer encuestas con varios títulos que estoy en disposición de reseñar y que vosotros elijáis. Veo que Wordpress facilita bastante esto de las encuestas, así que seguramente adoptaré la idea.

Y bueno, más o menos creo que he dado respuesta a las cuestiones más repetidas en los comentarios. ¡Ya veis que estoy abierto a las opiniones de todos! De nuevo, gracias y espero que sigáis apoyando a este blog y a mí mismo en su versión 2.0 en su nueva ubicación en un dominio propio: www.mangaland.es

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miércoles, 16 de septiembre de 2009

And the winner is...

Al abrir el correo esta mañana, me he encontrado con un mail de un colega de Japón que me manda un link a un artículo del periódico Nikkei en el que se habla de la súbita desaparición de Yoshito Usui, dibujante de manga autor de Shin chan, al que además considero un buen amigo. Me preocupa bastante el tema, más que nada porque no me ha extrañado demasiado la noticia. Usui es un hombre realmente excéntrico y siempre me ha parecido bastante torturado por dentro (pero bueno, en realidad hay bastantes japoneses así, con lo que nunca se sabe); además, últimamente se estaba quejando de mucho dolor en los riñones y estaba más bien desanimado. En fin, espero que solo sea un bajón temporal o que simplemente se haya perdido en la montaña (según dice el periódico, dijo a su familia que se iba a caminar por la montaña a la prefectura de Gunma) y se le pueda localizar pronto. Desde aquí, muchos ánimos a la familia.

Y en fin, a lo que íbamos. Ayer terminó el plazo de inscripción en el fantabuloso sorteo del tomo 8 de Pluto, en su edición de lujo. Tras realizar el sorteo, el ganador ha resultado ser... Trrrrmmmm (redoble de tambores)...

andres133

Felicidades, andres133. Por favor, cuando leas esto mándame un mail y concretamos la dirección a la que tengo que hacer el envío.
Por si acaso el afortunado no dijera nada en un plazo de, digamos, cinco días, los siguientes candidatos al premio (saqué tres números más por si acaso) serían, por orden:

  • Battosai
  • Jesús T. “chusetto”
  • taurie

¡Gracias por participar! Me comprometo a poner mañana mismo un post-comentario sobre el resultado de este sorteo-encuesta y lo mucho que ha significado para mí.

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martes, 15 de septiembre de 2009

¡Último día para participar en el sorteo!

¡Bueno, es 15 de septiembre y hoy es el último día para participar en el Sorteo del tomo 8 de Pluto! Si aún no has dejado tu mensaje para presentar tu "candidatura", ¿a qué esperas? El plazo se cierra a las 24.00 h de hoy y mañana mismo anunciaré el ganador. ¡Anímate, que es gratis y no cuesta nada!


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lunes, 14 de septiembre de 2009

Ginga Tetsudō 999 (Expreso galáctico 999)

  • Título: 銀河鉄道999 –Ginga Tetsudō 999– (Expreso galáctico 999)
  • Autor: Leiji Matsumoto
  • Editorial: Shōnen Gahō-sha
  • Revista: Shōnen King
  • Años publicación: 1977-81
  • Clasificación: shōnen, ciencia-ficción
  • Tomos: 18



Tengo en mi biblioteca varios tomos de obras de Leiji Matsumoto, el gran revitalizador de la “space opera” en el manga de los años 70 y autor de obras esenciales del género como Capitán Harlock o Queen Emeraldas, además de diseñador de personajes en la mítica serie de animación Uchū Senkan Yamato (Crucero espacial Yamato), que marcó un antes y un después en la historia del anime. Hasta ahora, sin embargo, no sé muy bien por qué, aún no me había decidido a redactar ninguna reseña. Pues nada, en parte por petición de algunos lectores del blog y en parte porque me apetece, me voy a dar el gustazo de reseñar Ginga Tetsudō 999 (Expreso galáctico 999), seguramente su obra manga más conocida y apreciada en Japón.

Ginga Tetsudō 999 (los números se leen en inglés: “three nine”) está protagonizada por Tetsurō Hoshino, un chico muy pobre que vive en la Tierra en un futuro no especificado en el que la mayoría de las personas han cambiado sus cuerpos humanos por cuerpos mecánicos. Sin embargo, Tetsurō y su bellísima madre (¡esos estilizados y preciosos diseños femeninos de Matsumoto, uffff!) son de los pocos que aún son 100% humanos. En un momento dado, Tetsurō y su madre sufren un ataque de uno de estos humanos mecanizados (ahora los llamaríamos ciborgs, ¿no? ^_^) que mata a la madre y la diseca para decorar su casa. Tetsurō, desorientado y triste, vaga en medio de la nieve y cae tras perder el conocimiento. Más tarde, se despierta en casa de la misteriosa Maetel, una guapísima mujer que se parece mucho a su madre y que le ofrece un billete para subir al mítico Expreso Galáctico 999, que solo parte una vez al año de la Tierra para viajar hasta Andrómeda, haciendo innumerables escalas en su recorrido. El sueño de Tetsurō es conseguir él también un cuerpo mecánico con el que poder vivir indefinidamente, pero no tiene dinero con el que pagárselo. Sin embargo, como existe el rumor de que en una de las paradas del Expreso se regalan cuerpos mecánicos a los viajeros del tren, acepta el ofrecimiento de Maetel.

Tetsurō no entiende por qué Maetel le ofrece semejante valiosísimo billete solamente a cambio de que “deje que ella le acompañe en su viaje”, pero tampoco se lo piensa dos veces al aceptar participar; su anhelo de conseguir un cuerpo mecánico puede más que los peligros que le acecharán en el trayecto. Antes, sin embargo, toma un fusil de casa de Maetel, va a casa del asesino de su madre y se lo carga a él y a todos los que le acompañan, incendiando después su mansión hasta los cimientos. Una vez cobrada su venganza, Tetsurō sube al mítico Expreso Galáctico 999 (un tren que vuela por el espacio y que tiene apariencia de tren antiguo de vapor, aunque es una nave espacial en toda regla) junto a la enigmática Maetel y, juntos, emprenden un viaje que les llevará hasta Andrómeda.

Tetsurō, Maetel y el Expreso Galáctico 999

En el camino, irán parando en varias estaciones, a cuál más variopinta (Marte, Titán, Neptuno, Comet Station, Mefisto...), donde el tren estará estacionado durante un día de cada uno de esos sitios (que puede ir de las poco más de 24 horas de Marte a los más de seis días de Neptuno). En ese tiempo podrán descender libremente del tren y hacer algo de turismo. En cada uno de estos lugares, así como durante el propio trayecto por el espacio, Tetsurō y Maetel sufrirán innumerables peligros, conocerán a muchísimos personajes de todo tipo y tendrán montones de aventuras.

Estamos ante una obra extraña por la peculiar atmósfera que Matsumoto consigue darle, una atmósfera llena de melancolía, misterio y muchísimas cosas sin explicar. ¿Quién es Maetel? ¿Por qué parece tener siempre una respuesta para todo? ¿Por qué acompaña a Tetsurō así por las buenas? ¿Es ella humana? ¿Mecánica? ¿Un fantasma? ¿A qué responden los extraños actos de los diferentes personajes que van apareciendo? Por no decir la que creo que es la pregunta subyacente en todo el manga: ¿realmente vale la pena cambiar un cuerpo humano por otro mecánico? ¿Es el anhelo de Tetsurō algo erróneo? ¿Se arrepentirá Tetsurō de haber deseado tanto un cuerpo mecánico?

No entiendo mucho de arte o sensibilidad japonesa, pero existen un par de nociones estéticas intrínsecas del arte y el pensamiento japonés, el wabi-sabi y el mono no aware. Creo que la segunda noción casa muy bien con la atmósfera y la sensación que despierta Ginga Tetsudō 999 en el lector. El mono no aware es algo así como “la melancolía subyacente en las cosas”, “la empatía hacia lo que es efímero”; y puesto que es complicado explicar este concepto, porque hay que “sentirlo”, os remito a la Wikipedia por si os interesa ahondar más en él (lamentablemente, el artículo no está en español). No conozco un manga que explote más y mejor este sentimiento de melancolía, tristeza y enigma que Ginga Tetsudō 999; es una verdadera maravilla en este sentido. ¿Es realmente un manga de ciencia-ficción? Claro que sí, ya que salen naves espaciales, planetas lejanos, fusiles de rayos y cosas así, pero... Es mucho más que un manga de ciencia-ficción. Es realmente un pozo sin fondo de sensibilidad... Una sensibilidad muy japonesa, añado, y también complicada de comprender y apreciar para un occidental que no haya tenido cierto contacto con Japón.

Cuando hablamos del “expreso galáctico”, es irremediable relacionarlo con Ginga Tetsudō no yoru (La noche del expreso galáctico), el archiconocido y archiquerido (en Japón, claro) cuento del genial novelista Kenji Miyazawa en el que aparece también un tren que vuela por el cielo. Leiji Matsumoto no ha escondido en ningún momento que se inspiró en este cuento, entre otras fuentes, para crear este genial manga. A su vez, una película de Doraemon (en España conocida por el título de Doraemon y el tren del tiempo) está claramente inspirada en Ginga Tetsudō 999.

Ginga Tetsudō 999 cuenta con una primera parte de 18 volúmenes (en su edición original) publicados en la revista Shōnen King de la editorial Shōnen Gahō-sha entre 1977 y 1981, pero Leiji Matsumoto decidió retomar la serie bajo el mismo título y, a partir de 1996, la siguió en la revista Big Gold de Shōgakukan. Más tarde, la serie se mudó a la Big Comics y finalmente se fue publicando aperiódicamente en Internet; actualmente está disponible una edición en 21 tomos (el último publicado en 2005) que imagino que recopila toda la parte clásica y, a partir de ahí, empieza la nueva. Un poco lioso, la verdad. Por cierto, Matsumoto se ve que ha declarado en algún momento que le gustaría concluir la serie en el capítulo número 999 (aún le quedan unos cientos de capítulos, o sea que ya puede ir espabilando ^_^).

Este manga forma parte del “universo Leiji Matsumoto”, en el que distintos personajes como la reina Emeraldas o el capitán Harlock, entre otros, aparecen de vez en cuando con papeles secundarios. Sin embargo, aunque forma parte de este “Leijiverso”, a mí me parece que lo hace de forma bastante tangencial o, como mínimo, de forma menos notoria que en otras obras. Evidentemente, por cierto, este manga fue adaptado al anime en lo que actualmente se considera una serie de culto, y también se han realizado películas de cine (de animación), varios OVA e incluso un musical de teatro, entre otras adaptaciones.

Por su extensión y su antigüedad, considero complicado que veamos esta obra publicada en España, al menos a corto o medio plazo. Quién sabe si algún día el mercado español del manga estará suficientemente maduro como para aceptar (y convertir en rentable, que es otra cosa muy distinta y muchísimo más complicada) la edición de una obra maestra del manga clásico como esta, aunque actualmente el público es todavía muy joven y ávido de “lo último” (aunque sea de calidad discutible) en vez de aceptar y pedir obras inmemoriales como esta simplemente porque “el dibujo se ve anticuado”. Paciencia, paciencia...

Lo mejor
  • Una obra llena de sensibilidad muy especial.
  • Unos diseños femeninos deliciosos.
  • Dibujo clásico pero aún en boga.

Lo peor
  • El evidente machismo que se esconde detrás de la obra de Leiji Matsumoto (no solo en este título, sino en general) y que se manifiesta en frases como “las mujeres no están hechas para X” o “deja que te proteja yo, como buen hombre que soy” y similares.

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jueves, 10 de septiembre de 2009

Gekiga baka-tachi!! (¡¡Los tontos del gekiga!!)

  • Título: 劇画バカたち!! –Gekiga baka-tachi!! – (¡¡Los tontos del gekiga!!)
  • Autor: Masahiko Matsumoto
  • Editorial: Seirin Kōgeisha
  • Revista: Big Comic Zōkan
  • Años publicación: 1979-84 (publicación en revista) / 2009 (libro)
  • Clasificación: seinen, autobiografía
  • Tomos: 1


Hace unos meses reseñé la obra Gekiga Hyōryū de Yoshihiro Tatsumi, un manga autobiográfico lanzado en conmemoración del 50º aniversario de la acuñación de la palabra gekiga (“dibujos dramáticos”, más o menos –hay muchas variaciones, pero para que se entienda– lo que actualmente se conoce como “seinen manga”). En aquel momento no lo sabía, pero Gekiga Hyōryū ya había sido licenciado por Astiberri y no creo que su versión española tarde mucho en aparecer por estos lares. Antes de seguir con esta reseña, por cierto, recomiendo releer la de la obra de Tatsumi ya que daré cosas por sabidas.

Lo que prácticamente nadie sabía es que antes de Gekiga Hyōryū ya existía otro relato en forma de manga sobre los inicios del gekiga y que precedía al de Tatsumi en 16 años, ya que fue publicado entre 1979 y 1984 en las páginas de la revista Big Comic Zōkan por Masahiko Matsumoto. La obra nunca fue publicada en forma de tomo hasta que, en abril de este año 2009, seguramente gracias al éxito cosechado por la biografía de Yoshihiro Tatsumi, la misma editorial Seirin Kōgeisha decidió rescatar la obra de Matsumoto del olvido.

Masahiko Matsumoto (1934-2005) fue uno de los principales integrantes del movimiento gekiga, junto con Yoshihiro Tatsumi (el que inventó la palabra), Takao Saitō (autor de Golgo 13, Survival, Breakdown, etc.) y otros autores. Esta obra se centra básicamente en los inicios de estos tres autores desde su debut en Osaka hasta que se mudaron a Tokio después del éxito de publicaciones como Kage, Machi o Kagi. Así, nos cuenta lo mismo que Gekiga Hyōryū, solo que empieza después y acaba antes. Mientras que Gegiga Hyōryū se inicia con la infancia de Tatsumi y su hermano y nos cuenta su trayectoria durante los años 50 hasta llegar a principios de los 60, Gekiga baka-tachi!! se centra solamente entre los años 1953 y 1957 aproximadamente. El final, por cierto, es abrupto y da la sensación de que se podría haber seguido perfectamente con la historia, pero que alguien (no necesariamente el autor) decidió dejarla aparcada. Aun así, esto no resta importancia al evidente valor documental de este libro.

Saitō, Matsumoto y Tatsumi currando en Osaka

Aunque ambas obras se solapan y básicamente cuentan la misma historia, es interesantísimo compararlas y observar el cambio de punto de vista entre los dos autores. Es decir, en esta ocasión tenemos el raro privilegio de poder “escuchar” dos versiones de la misma historia, con algunas situaciones descritas de forma radicalmente distinta según las cuenta Tatsumi o Matsumoto (un poco como en la película Rashōmon XD).

Matsumoto, Tatsumi y Saitō debutaron a principios de los años 50 con la editorial de Osaka Hinomaru Bunko, para la cual dibujaban historias para su publicación y distribución en la red de librerías de alquiler (kashihon’ya). En un momento dado, ante la dificultad que tenía un solo dibujante para realizar historias largas para recopilarlas en un solo tomo, se les ocurrió la idea de colaborar unos cuantos autores con historias cortas para formar una especie de “libro-revista” de periodicidad mensual titulada Kage (Sombra). Aunque al principio costó un poco, Kage obtuvo un gran éxito por lo innovador de su concepto y por lo transgresor de sus contenidos, en los que figuraban detectives, pistolas, persecuciones, asesinatos... en una época en la que el manga en general se nutría básicamente de contenidos muy blancos para niños.

El éxito de Kage propició que salieran muchas publicaciones que imitaban su estilo, algunas de ellas, como Machi (Ciudad) o Kagi (Llave), dibujadas o incluso directamente editadas por los propios autores de Kage. Con tal de desmarcarse del manga más infantil y también para responder a las críticas de asociaciones de padres y demás por la crudeza de sus historias, estos autores buscaron una denominación alternativa, ya que, según ellos, lo suyo era “manga que no es manga”. Así, Matsumoto propuso en 1956 la denominación “komaga” (dibujos de piezas), que no llegó a cuajar; al final fue la palabra “gekiga” (dibujos dramáticos), propuesta por Tatsumi, la que se impuso en 1957, y poco después estos autores formaron el llamado Gekiga Kōbō (Taller Gekiga) para canalizar su obra.

Según se puede leer en el artículo explicativo que acompaña a Gekiga baka-tachi!! (una verdadera rareza que se agradece mucho), esta obra fue propuesta por el exitoso Takao Saitō a su editor en la revista Big Comic. El editor, pues, aceptó contratar a Matsumoto, que por aquel entonces había caído en la más absoluta de las oscuridades y se dedicaba a dibujar manga pornográfico con el seudónimo de Takashi Inaga, para que hiciera esta obra en los números extra (zōkan) de Big Comic. Big Comic, por cierto, es donde, desde 1969, se publica Golgo 13, la obra magna de Takao Saitō, por lo que seguramente por esto Matsumoto decidió enfocar Gekiga baka-tachi!! de modo que explicara varias anécdotas de la juventud de Saitō (menudo pillo estaba hecho el tío, por cierto) para complacer a los lectores de Golgo 13.

Al final de la obra, además, se incluye un texto de Takao Saitō en el que aclara varias cosas sobre su modo de ser, su actitud hacia la profesión de mangaka, su relación con Matsumoto y Tatsumi, etcétera. También dice expresamente que él no piensa crear nunca su autobiografía, con lo que lamentablemente no vamos a poder conocer nunca una tercera versión de los hechos que rodearon al nacimiento del manga para adultos.

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