miércoles, 5 de agosto de 2009

GeGeGe no Kitarō

  • Título: ゲゲゲの鬼太郎 –GeGeGe no Kitarō–
  • Autor: Shigeru Mizuki
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 1965-70
  • Clasificación: shōnen
  • Tomos: 9

No se puede hablar del gran autor Shigeru Mizuki sin mencionar su obra más conocida, GeGeGe no Kitarō. Antes de empezar con la reseña, quiero puntualizar que Kitarō es un personaje con muchas versiones, ya que Mizuki lo ha estado utilizando durante toda su vida profesional: ya empezó con él en su época de dibujante de obras de “teatro ilustrado” kamishibai, cuando lo tituló Hakaba no Kitarō (Kitarō del cementerio), y luego, a finales de los 50, recuperó al personaje para el mercado de librerías de manga de alquiler (kashihon’ya), con el mismo título y con un enfoque bastante siniestro.
En 1965, en pleno boom de las revistas semanales de manga, la editorial Kōdansha se fijó en Mizuki para que creara una nueva obra para la Shōnen Magazine, a lo que él respondió recuperando el personaje de Kitarō y suavizando sus características para que fuera apto para el público juvenil que leía la revista. El título siguió siendo Hakaba no Kitarō hasta que, en el momento de adaptar la obra para la televisión, le pidieron a Mizuki que cambiara el título a algo menos siniestro porque si no sería imposible conseguir un patrocinador. Así, Mizuki decidió ponerle GeGeGe no Kitarō (“Gege” es la onomatopeya japonesa para cuando te dan un susto espantoso, y además era el mote de juventud del propio Mizuki), título con el que pasaría a la posteridad.
Después de que GeGeGe no Kitarō fuera cortado en la Shōnen Magazine, la Shōnen Sunday de Shōgakukan recuperó al personaje y le dio una nueva oportunidad, y desde entonces Kitarō ha aparecido en multitud de ocasiones, en varias revistas para varias editoriales. No sé cuántos tomos ocupan en total las “obras completas” de Kitarō porque francamente es muy lioso todo el asunto, pero aquí voy a centrarme únicamente en la edición para Shōnen Magazine, de 9 tomos, que fue la que sacó al personaje del ostracismo y le permitió triunfar. Como veis en el scan de la portada que pongo aquí, el título es ゲゲゲの鬼太郎 (GeGeGe no Kitarō) pero arriba, en pequeñito, pone 「墓場の鬼太郎」改名, que vendría a ser algo como “anteriormente titulado Hakaba no Kitarō”. En la cotizadísima primera edición de este tomo, el título era pues Hakaba no Kitarō, pero luego fue cambiado a GeGeGe no Kitarō –mi edición es la 2ª, de 1968–. Esta inscripción que figura en mi tomo solo figuró durante un tiempo; a partir de poco ya desaparecería y solo pondría ゲゲゲの鬼太郎 (GeGeGe no Kitarō).

Kitarō y algunos de sus coleguillas monstruosos

Bueno, ¿y de qué va el famoso Kitarō? Pues son episodios autoconclusivos, que pueden tener entre veinte y ciento y pico páginas, sobre varias aventuras vividas por Kitarō, el último superviviente (junto a su padre: un ojo parlanchín y con patas) de la tribu de los Espíritus. Kitarō es una especie de niño misterioso que siempre va con el flequillo tapándole un ojo (en realidad no tiene ojo ahí, sino la cuenca vacía), una chaqueta a rayas amarillas y negras y unos zuecos de madera. No se sabe muy bien qué es Kitarō, puesto que a lo largo de las historias demuestra tener extraños poderes, como por ejemplo el de la regeneración, que lo hacen inmortal. El caso es que el protagonista se ve inmerso en todo tipo de aventuras en las que intervienen fantasmas, espectros, seres sobrenaturales y todo tipo de yōkai del imaginario japonés; normalmente, Kitarō acaba ayudando a los seres humanos, aunque normalmente estos se sienten repelidos por él.
La gracia del manga es esta atmósfera oscura y de “terror” que desprende, así como todos los yōkai que van apareciendo. Esta obra tuvo tanto éxito en su momento, sobre todo gracias a su adaptación animada, que generó toda una fiebre por los yōkai en Japón; así, los niños empezaron a coleccionar figuritas de yōkai y a saberse de memoria todas las características de estos “terroríficos” monstruitos.
A mí el manga de Kitarō me ha gustado bastante, aunque la verdad tampoco le veo tanta gracia: hay otras obras de Mizuki que me han gustado mucho más. Pero también es verdad que sin Kitarō no habría habido todas estas otras obras que a mí tanto me gustan, y Mizuki nunca habría dejado de ser un mangaka del montón. Kitarō ha gozado de ni más ni menos cinco series de anime, una por cada década desde los años 60, y luego algunas miniseries paralelas. La adaptación más reciente terminó a finales de marzo de este año, con un total de 100 episodios. Por si fuera poco, los años 2007 y 2008 se realizaron películas de imagen real basadas en este personaje, por lo que se puede decir que Kitarō sigue gozando de muy buena salud en Japón pese a contar ya con 60 añitos a sus espaldas.

7 comentarios:

El Capitán dijo...

Hace mucho tiempo que me voy cruzando con cosas de Gegege no Kitaro, pero por el momento nada que pueda comprender xD (aparte de la película en imagen real que me da mucha mala espina).

Ojalá se editara esto... :D

James McDohl dijo...

Aunque ya conocía la obra, tu post me ha servido para caer en la cuenta que actualmente hay un manga muy parecido publicándose en la Jump (si, lo siento, soy muy Jumpero) titulada NurariHyon No Mago, acerca de un joven medio yōkai medio humano, que vive rodeado de monstruitos de estos, y va por ahí corriendo aventuras mientras procura que sus amigos humanos no se den cuenta de sus orígenes.

No es que sea un manga de demasiada calidad, lo reconozco, pero estoy seguro de que el autor responde a algún tipo de homenaje de la infancia de esta famosa obra del maestro Mizuki, dado el parecido de la "atmósfera" de ambas obras.

Eduard Terrades dijo...

Por fin! Una reseña de lo más completita sobre KITARO. La verdad es que es u verdadero quebradero de cabeza hacerse con las ediciones japonesas. La edición francesa se ha esmerado en recopilar de forma cronológica todo el material que existe, pero no se hasta donde llegarán (de momento han salido 7 tomos. Y las pelis de imagen real...uf...¡¡¡que truño!!!

Battosai dijo...

Habia oído hablar de esta serie, pero no sabía de qué iba. Parece bastante entretenida.

Kikuchiyo dijo...

Me ha gustado mucho la entrada, resulta interesante, además no lo conocía. Para los estudiantes de japones seguro que nos vendra bien leer algún tomo en su idioma nativo jeje. Buscaré alguna obra mas de Mizuki.

Anónimo dijo...

Yo me he comprado los 3 tomos que están por la italiana D/VISUAL y comienza con la historia de los padres y comprende un episodio que según D/BOOKS es difícil de encontrar y se llama "Biglietto di sola andata per l'inferno".En resumen me han gustado bastante, bueno, si así o fuera no los mandaría a pedir expresamente desde la Italia, también he visto 2 de sus pelis imágen real y no son un "wow", pero entretienen y más a mí que me va todo eso del folklore y mitología japoneses.
Gracias por la entrada, Marc.
Saludos,
Alessa.

Raúl Izquierdo dijo...

A mí tampoco me disgustó la primera película de imagen real, era... curiosa.

Es una pena que no se concretara el interés que mostró cierta empresa hace unos pocos años por la serie de 1996, :(